El Vaquero ganó a lo mexicano
Seis comentarios de lo que dejó la #NavarreteWilson
Greatest, esta edición es rápida tras la gran victoria del Vaquero Navarrete sobre Liam Wilson. Gracias por leer el newsletter.
Arizona,
1- VAQUERO.- Emanuel Navarrete es un gran campeón porque se levanta y termina noqueando. El Vaquero es un gran campeón porque es el claro ejemplo de lo que significa el boxeo mexicano: salir a ganar siempre.
2- LIAM.- El australiano Liam Wilson no fue fácil, pero al final resultó lo que se esperaba que fuera: una víctima más del mexicano. Tumbó a un gran campeón, hizo buena pelea, pero el campeón es el campeón.
3- COMBATE.- Cuando hay caídas, nocaut y drama, nadie se puede quejar. Una gran demostración de boxeo sobre un ring. Con estilos diferentes, pero siempre con esas ganas de adjudicarse el cinturón. A pesar de ser enviado a la lona, la actuación de Navarrete fue estupenda, porque siempre atacó. Nunca retrocedió. Atosigó. En fin, golpes, sangre y voluntad. Estupenda noche para los aficionados.
4- ESTILO.- Al Vaquero se le ha criticado su estilo boxístico, incluso se le ha tachado de que es “feo”. ¿Cómo puede ser feo si siempre gana? Ha enfrentado a zurdos, derechos, mexicanos, africanos, australianos… y a todos les gana. El estilo de Emanuel Navarrete simplemente es ganador y ya.
5- ESQUINA.- El equipo del Vaquero trabajó bien. Lo mantuvieron en calma cuando lo tumbaron y le dieron precisas indicaciones. Al parecer, también le dijeron que escupiera el protector cuando le estaban por hacer el conteo. Entre artimañas, pero al final pudo aguantar y, lo más importante, ganar el título Superpluma OMB vacante. De eso se trata.
6- FUTURO.- A Liam Wilson le queda buen futuro. Hoy demostró que tiene boxeo y una mano pesada. Para ser su primera experiencia al más alto nivel, lo hizo bien; el Vaquero, por su parte, ganó una guerra, pero continúa el camino complicad, uno que lo llevará al duelo que todos estaban esperando, contra Óscar Valdez.
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Aquí te dejo mi novela corta El guantes de cobre Balbino, sobre un boxeador que nunca ganó una pelea. Gracias.