El salario mínimo en Australia anda más o menos en los 21 dólares por hora (un dólar australiano equivale a $15 pesos mexicanos, más o menos).
Pero todo está caro por estos lados. Por ejemplo, una soda-refresco de dos litros en un Seven Eleven cuesta arriba de seis dólares.
Y justo hoy, un compañero de Vietnam de mi clase de inglés, un poco preocupado, me preguntó sobre un trabajo que quiere obtener, pues sacó cuentas y entre comida, renta, gas, agua y luz, necesita al mes…
Tres mil dólares como mínimo.
Es decir, tiene que trabajar más o menos cinco horas diarias cada día del mes.
Algo que no es descabellado, ¿verdad?
Pero cuando me dijo que necesitaba al menos tres mil dólares mensuales, pensé… a penas que fueras boxeador los agarras…
.
.
.
Y esto lo saco al newsletter, porque mientras mi compañero anda preocupado por dinero, y en busca de un empleo en una fábrica,
días antes leí una nota que decía que Mike Tyson habló en un podcast sobre la forma en cómo despilfarró alrededor de 500 millones de dólares.
No es nuevo ese tema de que Tyson se fue a la bancarrota porque parrandeó, tuvo excesos en sus consumos y demás cosas que hizo…
Pero sí, Tyson tuvo un momento de su vida en el que estaba prácticamente en ceros, sin embargo su ángel de la guardia lo siguió cuidando siempre.
Y es que Cus D’Amato, antes de morir, y como conocía muy bien a su pupilo, le abrió una cuenta a Mike, tipo jubilación, que al final fue de 250 mil dólares,
lo que prácticamente sacó del hoyo al histórico peleador.
Él mismo lo cuenta en sus memorias Toda La Verdad:
Cuando me dieron la noticia, lloré como un bebé. Por primera vez en mi vida entendía el significado de la expresión «lo que cuenta es la intención». Cus debió prever que me puliría el dinero.
Y, bueno, hoy la vida le sonríe de buena forma a Mike Tyson que ya no está en bancarrota.
Que por cierto, sirva este newsletter para recordar aún más el legado de Cus D’Amato, no sólo como entrenador, sino como la persona que fue.
Pero imagínate llegar a tener 500 millones de dólares y gastártelos hasta quedar en blanco.
Estoy seguro que si se lo platico a mi compañero, no me lo va a creer.
.
.
.
Pero eso sí, Greatest, no todos llegan a esas cantidades, es más, estoy seguro que la mayoría no llega ni a los 250 mil a lo largo de sus carreras…
Por ejemplo El Balbino Nerón en la historia corta de boxeo que escribí, El guantes de cobre Balbino.
Es una historia que puedes adquirir en Amazon por menos de 3 dólares. Es decir, por menos de lo que cuesta una soda dañina del Seven. ¡Y además ayudarías mucho a este espacio!
PD: Muchas gracias por las felicitaciones que recibí en El Greatest Newsletter. La verdad que aprecio todos los mensajes que me llegaron. <3