El arriesgue innecesario
¿Y por qué Andy Ruiz tiene la loca creencia de que hay que arriesgar la vida?
Mi Greatest, Andy Ruiz dijo algo que me hizo pensar, ¿vale la pena arriesgar la vida en una pelea de boxeo? De eso platico hoy en esta edición del newsletter. Gracias por leer y por suscribirte.
Melbourne,
Fue a finales del año pasado que se suscitó el deceso de Luis Quiñones tras estar en coma luego de una pelea contra José Muñoz.
También fuimos testigos del lamentable hecho de Moisés Fuentes.
En general, han habido más de dos mil muertes de boxeadores.
A su vez, hemos visto casos en que la salud se ve totalmente afectada a causa de los golpes de quienes se suben al ring.
Porque se entiende que el boxeo es riesgoso.
De entrada es así.
Los pugilistas, por defecto, se juegan la vida.
Entonces, ¿vale la pena arriesgarse todavía a más castigo con tal de ganar una pelea?
¿O por qué un boxeador no puede decir que ya es suficiente?
A Ryan García lo hicieron caer con un gancho al hígado.
O no quiso o no pudo continuar.
Y en ambas es válido. Porque para empezar, ya estaba claro que no iba a ganar.
Pero según Andy Ruiz, el joven pugilista “debió haber arriesgado más su vida”.
Y no digo que la vida de Ryan haya estado en peligro precisamente por ese golpe.
Lo que digo es que ese impacto le impidió seguir.
No es el primero ni será el último que es noqueado con un gancho al hígado.
Pero las palabras del Destroyer me hacen pensar, ¿es esa la ideología del boxeador en general?
Porque si bien hemos señalado y adjudicado responsabilidad a los organismos, promotores, réferis e incluso hasta a las esquinas por las muertes de los pugilistas ¿no serán los boxeadores los principales responsables?
¿Cuál es la necesidad de arriesgar más la vida?
¿Cuánto vale una pelea?
¿Cuánto vale una victoria?
¿Quién les metió esa innecesaria idea?
Porque una cosa es la convicción de siempre darlo todo arriba del ring.
Incluso es algo que presumo de este deporte.
Porque a diferencia del futbol donde los jugadores generalmente fingen faltas y el estar lesionados, en el box los peleadores fingen no tener las lesiones para poder continuar.
Eso es, de hecho, motivante.
Es la enseñanza de luchar, como dice JR Moehringer.
Pero también, creo, hay un límite.
Y ese es el de saber valorar la vida por sobre una victoria, un record, dinero o un inútil cinturón.
Los boxeadores deben saber cuándo parar.
Eso si se quieren evitar más desgracias.
Se debe reconocer el No más de Roberto Durán en lugar de que le sea una sombra en su brillante carrera.
¿Qué tiene de malo decir no pude en esta ocasión, hay que intentarlo en la siguiente? Esto hablando sólo del hecho de perder una pelea.
Ya ni digamos de poner aún más en riesgo la salud.
¿Por qué tendría que ser obligatorio arriesgar la vida?
Y es que tal vez hemos estado enfocándonos en otros aspectos buscando principales responsables sobre las muertes de los boxeadores, cuando quizá ayudaría el hecho de que ellos mismos aprendieran a decir que no pueden más.
Quizá por ahí deberíamos comenzar.
Porque al final de cuentas una pelea no vale una vida, pero sí hay una vida para seguir peleando.
Aquí comparto mi novela corta de boxeo, El guantes de cobre Balbino, que narra la vida de un peleador que nunca ganó una pelea. Gracias por leer la historia y apoyar este espacio.
Aquí te dejo mi canal de Youtube donde trato de subir información diaramente.
Y si andas con nosotros los morros :P, este es mi Tik Tok.
Gracias y nos leemos pronto.