He agarrado una rachita de cada lunes ir a tomar unas cervezas con algunos compañeros de mis clases de inglés.
Y generalmente sí cumplo el hecho de que sean sólo un par, tú sabes, las cheves platicadoras, pero la última vez sí me fui de largo.
Me gusta esa rutina porque es una forma de hacer amigos. Conocer gente.
Imagínate, antier estuvimos en la mesa de un bar un señor de Vietnam y uno más del Congo, además de un joven ruso más o menos de mi edad, y yo.
Que para aclarar, el muchacho de Rusia recién se unió a nuestro círculo y rutina de tomar después de la clase.
Pero en fin, lo que te voy a platicar no es porque sea chismoso y me guste andar contando cosas de otras personas, pero sirve para traer a colación a Muhammad Ali.
Lo que pasa es que un momento de una ya avanzada plática -ya entonadones- se centró en las preocupaciones de uno de los señores.
Y el otro señor me volteó a ver y me preguntó retóricamente si sabía quién era Muhammad Ali.
Pues bien saben que soy reportero de deportes…
Le contesté que sí moviendo la cabeza de arriba para abajo y luego volteó a ver al señor preocupado…
Entonces utilizó la vida de Ali para motivar a esa persona.
Y hubo una parte de lo que le dijo, que es lo que precisamente me tiene escribiendo y compartiendo esta anécdota.
“Ali nunca se rindió”.
Conste: los problemas que tenga mi amigo es lo de menos para el sentido de este escrito.
Lo que destaco, o eso pretendo, es el brutal impacto que sigue teniendo Ali en las personas.
Porque los cuatro que estuvimos en el bar, sabemos quién es Muhammad Ali, pero lo más importante, es que sabemos qué es lo que hizo Muhammad Ali.
Porque, ahora que lo veo, si algo nos enseñó Ali, es justamento eso: a no rendirse.
Y mira que le tocaron tiempos muy complicados, como el racismo, por ejemplo.
Pero qué importante y trascendental fue su lucha, que en pleno 2022 sigue siendo una fuerte referencia de motivación.
Por eso, ese día, aunque llegué a casa pasadas las diez de la noche, volví a confirmar que no hay alguien más grande que Muhammad Ali.
A ver qué sucede el próximo lunes.
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PD: ¿Viste la pelea de Danny García vs José Benavídez Jr? No sé si el Swift volvió tan buen boxeador o si su rival fue realmente muy, pero muy malo.